SANTO DOMINGO.- Un slump ofensivo no cabe en un jugador del estrellato, identificación con su club y disciplina asiática como Shoehi Ohtani, y menos en la fase de postemporada con la llegada del otoño. Los Dodgers están delante de sus rivales Cerveceros de Milwaukee por 2-0, pero sus millones de aficionados esperan un despertar de su astro empuñando el madero.
Este jueves pudiera ser esa oportunidad en el tercer partido de la serie, nada menos que ante sus aficionados en Dodgers Stadium.
Y como se sale de un slump ofensivo? La mayor probabilidad surge de un trabajo extra en las prácticas de bateo vigilada por su coach para hacer los ajustes necesarios que devuelvan el time en ese siempre respetable bate.

No había nadie en las gradas, por supuesto. Ni un lanzador rival en el montículo. Los Dodgers, en este día de entrenamiento tras regresar de Milwaukee, aún estaban a unas 22 horas de reanudar la Serie de Campeonato de la Liga Nacional contra los Cerveceros. Lo que para cualquier otro jugador se trata de una situación rutinaria, para Ohtani nunca podrá ser igual precisamente por su calibre.
Aunque nunca suele tomar prácticas de bateo en el terreno, esta vez lo decidió por primera vez en el objetivo de poner su ofensivo a tono con las urgentes circunstancia que enfrentan los Dodgers en su objetivo de terminar la serie en la casa con dos de los tres partidos programados en Los Angeles. Les faltan dos triunfos para completar cuatro en la serie al mejor de siete encuentros.
Según lo consigna el periodista Jack Harris, del prestigioso diario estadounidense Los Angeles Times, Ohtani se ha mostrado empeñado en dejar atrás los malos momentos ofensivos que arrastra desde la Serie Divisional frente a los Rojos de Cincinnati.
En los dos primeros juegos de la SCNL, Ohtani ha bateado apenas un hit en siete visitas al plato, con sólo una remolcada, tres transferencias y tres ponches.
Durante las últimas dos semanas Ohtani solo ha bateado de 25-2, con la impresionante cifra de 12 ponches, la mayoría frente a lanzadores zurdos.
La semana pasada, el mánager Dave Roberts llegó al punto de decir que los Dodgers "no iban a ganar la Serie Mundial con ese tipo de desempeño" de su toletero de 700 millones de dólares.

Así las cosas, Ohtani salió a practicar bateo el miércoles en la señal más visible hasta el momento de su urgencia por un cambio.
“En otras palabras, si bateo, ganaremos”, dijo Ohtani en japonés cuando le preguntaron sobre la frase de Roberts sobre la Serie Mundial el miércoles por la tarde. “Creo que él piensa que si bateo, ganaremos. Me gustaría hacer todo lo posible para lograrlo”.
En opinión del mánager Roberts, Ohtani ya ha comenzado a mejorar desde su lamentable NLDS, cuando se ponchó nueve veces en 18 viajes al plato contra un cuerpo de lanzadores de los Phillies de Filadelfia con muchos lanzadores zurdos que, como lo expresó enfáticamente el presidente de operaciones de béisbol Andrew Friedman, tuvo "la ejecución más impresionante contra un bateador que he visto jamás".
En el segundo partido de la serie, Ohtani bateó de 5-1, con tres ponches, lo que sumó 15 inusuales ponches en lo que va de postemporada.
"Los primeros dos juegos en Milwaukee, sus turnos al bate han sido fantásticos", dijo Roberts el miércoles, antes de salir al campo y ver la sesión de prácticas improvisada de Ohtani.
"Eso es lo que he estado buscando. Con eso cuento", añadió, destacando el enfoque cuidadoso que los Cerveceros también han adoptado con el futuro cuatro veces MVP. "Solo puedes aceptar lo que te dan. Así que, para mí, creo que está en un buen momento ahora mismo".

Las estadísticas generales de Ohtani, por supuesto, siguen sugiriendo lo contrario. Su promedio de bateo de .147 en postemporada es el segundo peor del equipo, solo superado por el cubano Andy Pages. Su sequía de siete juegos sin un extrabase es la más larga que ha sufrido en la temporada regular.
“Lo primero que tengo que hacer es aumentar el nivel de mis turnos al bate”, dijo Ohtani en japonés. “Swingear a los strikes, no a las bolas”.
La mala racha de Ohtani también generó preguntas sobre su papel como jugador de dos vías, y si su regreso a lanzar esta temporada (y, este octubre, hacerlo por primera vez en los playoffs) ha contribuido a sus repentinos problemas en el plato.
Después de todo, en los días que Ohtani lanzó esta temporada, bateó .222 con cuatro jonrones y 21 ponches. En los días inmediatamente posteriores a una salida, bateó .147 con dos jonrones y 10 ponches.
Ohtani no sólo tomó prácticas de bateo, sino que, proyectado para iniciar el cuarto partido de la serie, también realizó una sesión de bullpen.
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