Bandera, júbilo y el orgullo dominicano invaden a Cooperstown por exaltación del Big Papi

NUEVA YORK, EE.UU.– La villa de Cooperstown y todos sus entornos se han convertido en un pedacito de Quisqueya. Los colores de la bandera, las conversaciones de la mayoría de la gente, las muestras de júbilo dejan sentir el sabor y el orgullo por la exaltación este domingo de uno de sus hijos: David -El Big Papi- Ortiz.

Ortiz, quien inscribirá hoy su nombre en el salón de los inmortales del béisbol de las Grandes Ligas, junto a otros siete nuevos miembros, incluyendo a los cubanos Tony Oliva y el fenecido Minnie Miñoso, se convertirá en el cuarto dominicano en lograrlo, incluyendo a Juan Marichal (1983), Pedro Martínez (2015 y Vladimir Guerrero (2018).

Y este domingo es toda una festividad, no sólo en Nueva York y en otras demarcaciones estadounidenses con presencia dominicana, sino en la República Dominicana, donde el ex jugador de los Medias Rojas de Boston es un ídolo, con una extraordinaria popularidad que se ha ido acrecentando desde los tiempos en que repartía tablas en cada estadio de las Mayores.
Como parte del cierre de los actos conmemorativos, Ortiz participará en una mesa redonda de Legends of the Game en el Clark Sports Center a las 10:30 am junto a otras personalidades, ahí hablará sobre sus experiencias del fin de semana. Los fans podrán asistir, pero deberán pagar la entrada.

Ortiz, quien azotó a los lanzadores de las Grandes Ligas durante su estancia de 20 temporadas, ha anunciado una fiesta post ceremonial de Cooperstown, con la actuación de siete artistas, música, confetis, banderolas, pero sobre todo, el sabor quisqueyano, en una transmisión de televisión para todo el mundo.