Béisbol
Jugadores de Ligas Menores forman gremio para luchar por reivindicaciones laborales frente a dueños de equipos de MLB
Aseguran que mayoría de los jugadores ganan salarios por debajo de la línea de la pobreza
SANTO DOMINGO.– Los jugadores de béisbol de las Ligas Menores han constituido un gremio denominado Advocates for Minor Leaguers (por sus siglas en inglés), con el objetivo de luchar por sus reivindicaciones laborales y defenderse frente a los propietarios de equipos de las Grandes Ligas.
El gremio recién creado plantea que los jugadores de los circuitos menores no se sienten representados por el Sindicato de Jugadores de las Ligas Mayores que actualmente negocia un nuevo acuerdo con los dueños de equipos, por lo que están decididos a iniciar un nuevo proceso que los incluya en la mesa de negociaciones para alcanzar las reivindicaciones que merecen.
Recientemente las Ligas Mayores anunciaron una serie de acciones dirigidas a mejorar las condiciones de vida de los jugadores de los circuitos menores, incluyendo un incremento en los salarios y un plan de viviendas amuebladas, el gremio entiende que no es suficiente.
El gremio dará a sus miembros asesoramiento legal, estratégico y de liderazgo de cara a la batalla laboral en curso con los propietarios de equipos de la MLB.
«Los jugadores del Comité Directivo de Jugadores de Advocates for Minor Leaguers tienen décadas de experiencia combinada en las Ligas Menores», dijo Harry Marino, director del nuevo gremio.
Durante una reunión del gremio, Marino declaró que “son reflexivos, inteligentes y están comprometidos a mejorar el juego de béisbol para las futuras generaciones”, al tiempo que manifestó el apoyo a la Asociación de Jugadores de las Grandes Ligas.
El gremio asegura en su página web que un jugador de Ligas Menores cobra menos de 15 mil dólares al año, y en algunos casos hasta menos de 5 mil, porque solo se les paga parte de su trabajo.
Indicó que decidieron dar el paso al no sentirse representados por la Asociación de Jugadores de Grandes Ligas en las negociaciones laborales con los dueños de equipos, mientras que su miembros reciben salarios por debajo de la línea de la pobreza.