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Béisbol

LIDOM felicita al Big Papi por exaltación al Salón de la Fama de Cooperstown

SANTO DOMINGO.- El gran día finalmente llegó. La impronta del dominicano David Ortiz en el béisbol de las Grandes Ligas ha ganado este domingo el sello indeleble de la inmortalidad. 

En una ceremonia esperada por meses, Ortiz fue entronizado al Salón de la Fama de Cooperstown con los Medías Rojas de Boston, una ilustre distinción que la Liga de Béisbol Profesional de República Dominicana (LIDOM) celebra y hace suya.

A través de un documento de prensa, la Junta de Directores de LIDOM congratuló al Big Papi por haber logrado este enorme reconocimiento durante una ceremonia en la que la liga tomó parte con una representación oficial.

David -Big Papi- Ortiz.

“La exaltación de nuestro David Ortiz al Salón de la Fama de Cooperstown en esta clase 2022 es un merecido homenaje a un jugador de béisbol de altos méritos y también a un ser humano de gran sensibilidad y solidaridad social, comprometido con las mejores causas del país y sobre todo con los más necesitados”,  expresó Vitelio Mejía, presidente de LIDOM. «Como liga nos sentimos regocijados por este reconocimiento que inmortaliza a uno de los nuestros”, agregó.

En la ceremonia celebrada en Cooperstown, un pequeño pueblo ubicado a 311 kilómetros de la ciudad de Nueva York, fueron inmortalizados  el cubano Tony Oliva y Jim Kaat y de manera póstuma, el también cubano Orestes “Minnie” Miñoso, Buck O’Neil, Gil Hodges y Bud Fowler.

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El exjugador dominicano pronunció un discurso de 18 minutos tanto en español como en inglés y, entre otros aspectos, agradeció a República Dominicana por convertirlo en uno de sus hijos favoritos.

Ortiz tuvo una carrera de tres coronas de Serie Mundial con los Medias Rojas de Boston, equipo para el cual fue Jugador Más Valioso de la Serie Mundial de 2013. Pegó 541 cuadrangulares, remolcó 1,768 carreras y finalizó con un promedio de bateo de .286.

David jugó toda su carrera en LIDOM con los Leones del Escogido, escuadra con la que llegó a tres finales y con la que también ganó un premio de Jugador Más Valioso (1999-2000). Desde la campaña de 1994-95 hasta la temporada 2005-06, agotó 889 turnos en series regular con promedio de bateo de .276 tras despachar 248 imparables, incluidos 67 dobles, seis triples y 24 jonrones. Remolcó 164 carreras y anotó otras 95.