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Opinión

Por justicia nuestro premio a JMV: Judge y Ohtani en temporada histórica

Por Miguel Pichardo/retodeportes360.com

Aaron Judge ha terminado la vuelta regular en la Liga Americana con un récord jonronero (62) que acompañó al legendario Roger Maris durante 61 años, además de alcanzar lideratos en 26 renglones ofensivos, incluyendo anotadas (131), porcentaje de embasarse, slugging y empatado en remolcadas (133), entre otros. Esa notable hazaña lo hace merecedor indidscutido del premio al Jugador Más Valioso del joven circuito.

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Aaron Judge, de los Yankees.

Ahora bien, desde mi humilde punto de vista y experiencia cubriendo las Grandes Ligas, me parece que es imposible soslayar, en buena justicia, la extraordinaria labor desarrollada por el lanzador-bateador de origen japonès Shohei Ohtani, de los Angelinos de Los Angeles.


Si, como todo el mundo colige en que batear es lo más difícil de hacer en Grandes Ligas, este jugador japonés lo hizo, y convincentemente, debiendo desplegar toda la capacidad que regularmente exhiben los asiáticos en la concentración mental, para salir con éxito en ambas tareas: batear y lanzar eficientemente.

El japonés de 27 años jugó en 157 de los 162 partidos de Los Angelinos, bateó para .273, 30 dobles, 6 triples, 34 jonrones, 95 remolcadas, 160 incogibles,11 bases robadas, porcentaje de embasarse (OBP) de .356, slugging .519 y OPS .875.

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Shohei Ohtani, de los Angelinos.

Como lanzador, igualmente de brillante: Récord de 15-9 en 28 aperturas, 166 entradas lanzadas, 124 hits permitidos, 44 bases por bolas, 219 ponches y un whip de 1.01.
Ohtani es el primer jugador desde 1890 en aparecer entre los líderes jonroneros con 34 y en ponches propinados (219) y el quinto en lograr la hazaña en la historia de las Mayores, según ESPN Stats & Info.

Creo que una hazaña de esa magnitud no debe quedarse en simples registros estadísticos. Por eso me inclino por justicia en la división de honores en la premiación al Jugador Más Valioso (JMV).

«Temporadón» dominicana

El antesalista dominicano José Ramírez, de los Guardianes.

Comencemos con José -La Pala- Ramírez, banilejo que milita con los Guardianes de Cleveland. Terminó bateando para .280, con 29 jonrones (tercer mayor total en su carrera y por segunda vez llega a esa cifra en 10 temporadas), 129 remolcadas (su mayor total en una temporada y por tercera ocasión rebasa el centenar),44 dobles (segunda mayor cantidad), 20 bases robadas, OPS (.867) y OBP (.355).

Manny Machado, nacido en Miami, pero de padres dominicanos, bateó (.298) con los Padres de San Diego, fletó 32 jonrones (seis veces ha producido 30 ó más en su exitosa carrera, y lo hizo por segundo año consecutivo), segundo año consecutivo), 102 remolcadas (por segunda ocasión consecutiva pasa del centenar y lo ha logrado por sexta vez).

El antesalista Manny Machado, de los Padres.

Vladimir Guerrero Jr, nacido en Montreal (Canadá), hijo del inmortal Vladimir Guerrero Sr), si bien estuvo por debajo en la producción de jonrones y carreras remolcads con relación al 2021 (48 jonrones, 111 remolcadas y promedio ofensivo de .311), el cañonero de los Azulejos dio otra gran demostración de talento manejando el madero. Bateó (.274), remolcadas (97), jonrones (32), dobles (35), OBP (.339) y OPS (.819). Sin ninguna duda, un peloterazo.

Willy Adames, de los Cerveceros de Milwaukee, si bien su promedio ofensivo ha sido bajo (.238), sin embargo, sus 31 jonrones y 98 remolcadas (mejores registros en las Mayores), un OBP (.298) y OPS (.756) hablan por si solos de su valía en la alineación del mánager Craig Counsell.

El jardinero novato Julio Rodríguez, de los Marineros.

Julio Rodríguez, jardinero de los Marineros de Seattle y sólido candidato a merecer el premio Novato del Año de la Liga Americana….

(En pitcheo: Sandy Alcántara, nativo de Azua, es un sólido candidato a merecer el premio Cy Young de la Liga Nacional, con récord de 14-9, efectividad (.228) y 207 ponches. El lideró 8 encasillados del pitcheo, incluyendo innings lanzados (228.7) y juegos completos (6), y su nombre aparece en la mayoría de los restantes.

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Sandy Alcántara, de los Marlins.

Por su lado, el zurdo Framber Valdez, de los Astros de Houston, terminó con marca de 17-6, efectividad 2.82 y 194 ponches, siguiéndole los pasos a su compañero Justin Verlander, favorito a merecer el Cy Young de la Liga Americana. El nativo de Baní llegó a acumular 25 aperturas consecutivas de calidad (récord).

Llegamos a otro peloterazo, el sensacional jardinero Julio Rodríguez, con una espectacular temporada con registros que lo ubican ampliamente merecedor del premio al Novato del Año del joven circuito. El nativo de Loma de Cabrera bateó (.284), bases robadas (25), jonrones (28) y remolcadas (75). Creemos que no tiene competencia.

Arráez: puso sabor ofensivo con Mellizos

Este inicialista venezolano, con una recia ofensiva desde comienzo de temporada, acaba de conquistar el título de bateo de la Liga Americana (.316), convirtiéndose en el sexto jugador de la nación suramericana en lograrlo (el más reciente más sido José Altuve con los Astros) y el sexto jugador en la historia de los Mellizos, siguiéndole los pasos a figuras legendarias como el panameño Rod Carew y Kirby Puckett, para sólo citar a dos hoy inmortales.

El inicialista venezolano Luis Arràez, de los Mellizos.

Y es que en su cuarta temporada con los Mellizos, las últimas dos completas, Arràez no se cansó que darle a la pelota en la costura desde el primer pitazo de la temporada. En abril bateó (.317), mayo (.376), junio (.324), julio (.314), agosto (.269), septiembre (.299) y en 4 partidos de octubre (.400).

Nativo de San Felipe, Venezuela, y firmado a los 16 años, Arraéz dedicó su título a su familia y a los fanáticos de los Mellizos que siempre le respaldaron.

Torres, confianza de Boone

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Gran trabajo empuñando el madero para el intermedista venezolano Gleyber Torres, con 24 jonrones, 11 de ellos para igualar la pizarra o para tomar poner arriba a los Yankees. Aunque su promedio de bateo fue bajo (.257), hay que tomar en consideración que el nativo de Caracas (Venezuela) tuvo una lenta primera mitad, por lo que tuvo que venir de menos a más. Y lo hizo contundentemente para convertirse en una pieza ofensiva y defensiva fundamental para la cuadra dirigida por Aaron Boone.

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