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Opinión

Luis Gil no se parece; Yankees en descenso cruzan el Niágara en bicicleta sin freno

Por Miguel Pichardo/retodeportes360.com

El gran lanzador novato Luis Gil ha pasado de ser una auspiciosa luz al final del túnel a un elemento más de preocupación para unos Yankees que han pasado la primera mitad de la temporada con una inconsistente y enfermiza rotación abridora y cuerpo de relevo.

Luis Gil.

El nativo de Azua, que el pasado 14 de junio cuando alcanzó su último triunfo, compilaba marca brillante de 9-1 y efectividad de oro de 2.03. Sin embargo, se ha desplomado con derrotas consecutivas en sus últimas tres aperturas sin llegar siquiera a cinco entradas en ninguna de ellas, mientras su promedio de efectividad se ha elevado a 3.41 en el mismo período. El criollo ha permitido 16 carreras limpias en apenas 9.2 entradas, 14 hits y tres jonrones.

Jugadores con despertador puesto

Veamos otros jugadores de ambos circuitos que deberán salir al terreno con un reloj despertador colgado en sus espaldas para ver si sus bates despiertan y suben esos débiles promedios ofensivos: Manny Machado (Padres), Alex Verdugo (Yankees), Sean Murphy (Bravos), Austin Riley (Bravos), Anthony Volpe, Eugenio Suárez (Arizona), Adolis García (Medias Blancas), Marcus Siemens (Rangers), Teoscar Hernández (Rangers), Jason Heyward (Dodgers) y Mickey Moniak (Angelinos), entre otros.

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Teoscar Hernández.

Yankees a los playoffs?

Si me preguntara el amigo lector Melvin Gutiérrez, residente en New Jersey, pero yanquista en cuerpo y alma, cómo veo a su equipo en este momento tan oscuro por el que atraviesa, le contestaría metafóricamente: cruzando el Niágara en una vieja bicicleta sin freno. Y que cuando uno observa detenidamente esa vulnerable alineación de los Yankees, dependiendo sólo de Aaron Judge (.318) y el dominicano Juan Soto (.300), mientras arrastra una larga cola de jugadores con anémicos promedios ofensivos que apenas alcanzan los .200 puntos o menos en la mayoría de los casos, los seguidores del club rayado deberán orar mucho si sueñan verlo en la postemporada. Digo esto porque, al llegar la primera mitad de la temporada, no veo mayor diferencia entre este equipo de 2024 y el de 2023. Más bien observo similitudes, con la bulla jonronera de Judge, seguida de otra gran actuación del dominicano Juan Soto, mientras las falencias pasadas siguen siendo las mismas: un hospital de lesionados, una inconsistente rotación de abridores, un agotado y súper trabajado bullpen que sólo recibe palos, además de una inestabilidad alrededor de tres posiciones defensivas claves: la receptoría, con un José Traviño por debajo con el bate, a lo que se ha sumado la facilidad con que los contrarios le están robando bases, y el suplente Austin Wells, quien tampoco aporta mucho con el madero del lado de los zurdos.

El mánager Aaron Boone, de los alicaídos Mulos del Bronx.

Con esa realidad, la escuadra dirigida por Aaron Boone tiene las herramientas necesarias para seguir echando el pleito en esa difícil División Este de la Liga Americana, sobre todo cuando la temporada entre en la recta final que cada partido cuesta oro para llevarse el banderín o avanzar vía wildcard.

Vean este panorama: Anthony Volpe (.253), Alex Verdugo (.248), Gleyber Torres (.221), DJ LeMahieu (.183), el jardinero sustituto Trent Grisham (.165), el receptor titular Alex Trevino (.239) y el suplente Austin Wells (.214), además del recién llegado inicialista JD Davis (.221). Sigo: los lesionados Anthony Rizzo (.223) y Giancarlo Stanton (.246) y el muy utilizado suplente Osvaldo Cabrera (.230).

Los rayados siguen con dos graves problemas en la antesala y la inicial. LeMahieu, generalmente titular, no acaba de arrancar con el bate desde que se integró al club procedente de la lista de lesionados, lo que ha obligado a Boone a manejarse con el venezolano Cabrera, el recién llegado DJ Davis y el talentoso jovencito Ben Rice (.262), este último llamado de urgencia desde Triple A tras la lesión del titular Anthony Rizzo, quien, dicho sea de paso, tampoco estaba aportando gran cosa con el madero.

Mientras esa terrible realidad ocurre, con unos Yankees con marca de 3-13 en los últimos 16 juegos, miremos a la rotación abridora sin incluir al nativo de Azua Gil, a quien analizamos en un segmento más arriba:

El zurdo Carlos Rodón, un «picha y brinca» en sus últimas aperturas.

Carlos Rodón: 0-4 en últimas 4 aperturas, 19 entradas lanzadas, 31 hits, 24 carreras limpias, 7 jonrones y efectividad topando las nubes (11.37).

Marcus Stroman: Marca de 2-2, dos sin decisión en sus últimas 6 aperturas. Registra 29.1 entradas, 30 hits permitidos, 20 carreras limpias, 7 jonrones y efectividad (6.19).

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Néstor Cortés: Récord de 1-3, dos sin decisión en últimas 6 aperturas. 34 entradas, 37 hits, 15 carreras limpias, 6 jonrones y efectividad (3.97).

Gerrit Cole: En sus únicas tres aperturas tras regresar de la lista de lesionados tiene marca de 1-1, uno sin decisión, 13 entradas, 13 hits, 9 carreras limpias, 4 jonrones y efectividad (6.23).

Y no hablemos de ese bullpen que, de líder en efectividad colectiva, ha bajado como un cohete desde la Luna hacia la Tierra, quizás por esa realidad de tener que subir al montículo casi todos los días.

Los Yankees acaban de recibir su primera barrida 3-0 frente a los Rojos de Cincinnati, nada menos que ante una multitud de seguidores en la casa del Yankee Stadium.

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