Tatiana Guzmán, de ex jugadora de fútbol en Nicaragua a una reconocida árbitro de Copa Mundial

MONTEVIDEO, Uruguay.– El arbitraje femenino ha mostrado un gran avance en los últimos años y la prueba es que cada vez más árbitras están siendo nominadas para dirigir en torneos de gran importancia, en todo el mundo, sobre todo en partidos de fútbol masculino. Tatiana Guzmán es un gran ejemplo de eso.

Es así como figuras provenientes tanto de países grandes como pequeños en la tradición del fútbol están apareciendo con fuerza y una de ellas es la árbitra nicaragüense Guzmán.

Los logros de Guzmán han sido enormes: Fue la primera mujer en dirigir un partido de la Primera División masculina de Nicaragua en la historia; la primera nicaragüense en ser designada para la final femenina de un Campeonato Preolímpico Concacaf; y ahora también se convirtió en la primera representante del arbitraje de su país en la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™ como oficial del VAR.

Tatiana siempre hizo deporte y probó con varias disciplinas, desde el béisbol que jugaba en las calles cuando era niña, hasta el judo y el vóleibol que practicó en la Universidad Centroamericana donde estudió Calidad Ambiental. Sin embargo, su talento para el fútbol fue lo que la unió definitivamente a las canchas de pasto, aunque al principio jamás pensó en perseguir una carrera como árbitra. Aquello cambió radicalmente en 2010 cuando vio a un árbitro internacional dirigir en Nicaragua. Además, en un año de Mundial, el efecto en ella se multiplicó.

«Comencé a investigar sobre la Copa Mundial en internet y me dije que quería viajar alrededor del mundo y ser árbitra. Nunca podría haber llegado a un equipo de primer nivel en el fútbol. Así es que… amo el fútbol. Me enamoré del arbitraje por primera vez cuando vi a ese árbitro de otro país en un partido. Esa fue la razón. No sé. ¡Fui espontánea!», dijo Guzmán desde Montevideo, donde asistió al tercer seminario arbitral de la FIFA preparatorio para Australia y Nueva Zelanda 2023.

Al principio de su carrera, Tatiana se desempeñó como árbitra asistente para luego convertirse en árbitra hasta que, en 2014, obtuvo la certificación FIFA, a los 25 años. Desde entonces, ha roto barreras una tras otra, hasta obtener el reconocimiento más importante de su carrera, hasta ahora, con su próxima participación en la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia & Nueva Zelanda 2023™. Ahí será una de las seis mujeres que fueron elegidas para formar parte del equipo arbitral de video.

Para Guzmán, ser la primera árbitra de su país en el evento más grande del fútbol femenino «es simplemente una sensación increíble. Trabajé duro para esto. Es una gran mejoría para Nicaragua porque no tenemos siquiera un alto nivel de fútbol. Pienso que, incluso en el arbitraje, esto será emocionante para otras niñas, y también equipos de fútbol, para que sepan que pueden ser parte de esto», afirmó.

Tatiana recuerda con emoción el momento en el que vio su nombre en la lista de árbitros para el Mundial Femenino. «Todavía no puedo creerlo», asegura y, aunque el VAR aún no está implementado en Nicaragua, desde su primera experiencia frente a los monitores, justo después del Mundial en Rusia, Guzmán ha tomado cada oportunidad de capacitación provista por la Concacaf y la FIFA, incluso durante la pandemia en formato online y practicando mucho en su casa.

Guzmán está consciente del valor que tiene la preparación que la FIFA le está dando a los oficiales de partido que estarán en el Mundial Femenino: «Este tipo de seminario ha ayudado mucho porque ahora sabemos los lineamientos y criterios que quiere la FIFA. Esto es bueno para el entrenamiento y para estar preparado porque, al final, queremos ser excelentes, y queremos que el juego sea excelente. Queremos ser un equipo. Los árbitros somos un equipo y necesitamos estar listos para eso», declaró.

El arbitraje ha cambiado la vida de Tatiana y ella quiere seguir viendo cada vez a más mujeres avanzar dentro del fútbol, especialmente el masculino. Después de Australia y Nueva Zelanda, su meta es seguir creciendo, ser elegida para arbitrar en una Copa Mundial dentro del campo y continuar demostrando que el trabajo serio y el amor por la tarea siempre tienen su recompensa.