Arriba la Bandera Nacional: Adrián Beltré es elegido al Salón de la Fama de Cooperstown

SANTO DOMINGO.- El ex antesalista dominicano Adrián Beltré ha sido elegido en su primera opción al Salón de la Fama de Cooperstown por la Asociación de Escritores de Béisbol de Estados Unidos, junto al ex astro jardinero Todd Helton y el ex receptor Joe Mauer.

Beltré, Helton y Mauer resultaron con la mayoría de votos como parte de la Clase 2024 de los nuevos inmortales del béisbol de las Grandes Ligas.

Según reporta Anthony Castrovince, de MLB.com, los nuevos elegidos se unirán al electo del Comité de la Era del Béisbol Contemporáneo, el ex mánager Jim Leyland, en una ceremonia de inducción que se llevará a cabo el 21 de julio en el Clark Sports Center en Cooperstown, Nueva York.

La elección de Beltré, miembro del Club de los 400 Jonrones y uno de los mejores antesalistas defensivos de todos los tiempos, fue vista como una conclusión inevitable. Pero con varios remanentes con tendencia al alza y Mauer también alcanzando la elegibilidad y obteniendo buenos resultados en el seguimiento público de las boletas, la posibilidad de un auge de las boletas se avecinaba y finalmente se hizo realidad, después de que el proceso de votación de los escritores había obtenido un total de dos nuevos participantes en Cooperstown en los tres años anteriores (David Ortiz en 2022 y Scott Rolen en 2023).

Adrián Beltré

Beltré, de 44 años, quien se convierte en el quinto jugador nacido en República Dominicana en llegar al Salón de la Fama, fue ampliamente considerado como el único mortal en esta boleta, incluso teniendo en cuenta la sanción por primera vez que algunos votantes aplican en ciertos casos. Se había ganado esta palmadita en la espalda… aunque es famoso por retroceder si intentas tocarle la cabeza.

Beltré montó un caso intachable en el Salón de la Fama que, inusualmente, giraba más en torno a sus 30 años que a sus 20. Su poderoso bate y su magnífico guante fueron constantes en una etapa de su carrera en la que muchos otros declinan, y eso lo dejó con los números redondos, los elogios y la reputación de entrar al Salón con facilidad. Es el único jugador de cuadro además de Derek Jeter en anotar 3,000 hits y ganar cinco Guantes de Oro.

En total, en 21 temporadas con los Dodgers, Marineros, Medias Rojas y Rangers, Beltré tuvo 3,166 hits, 477 jonrones y la tercera marca más alta de victorias por encima del reemplazo (93.5) de cualquier tercera base en la historia. Terminó entre los 10 primeros de la votación para el Jugador Más Valioso en seis ocasiones, incluyendo un segundo puesto con los Dodgers en 2004.

No fue sino hasta la temporada de 31 años de Beltré en 2010, con un contrato de un año en Boston, que su caso en el Salón de la Fama despegó. Se había desplomado al final de una estadía de cinco años en Seattle, pero reavivó su carrera con una temporada de Bate de Plata en la que lideró las Grandes Ligas con 49 dobles. Esto lo llevó a un contrato de agente libre de seis años con los Rangers, para quienes se convirtió en un ícono de la franquicia y una pieza clave del club que llegó al Juego 7 de la Serie Mundial de 2011. Tres de sus cuatro apariciones en el Juego de Estrellas y cuatro de sus cinco apariciones en postemporada fueron con Texas.

Todd Helton Helton

Helton, de 50 años, jugó toda su carrera de 17 años con los Rockies, un hecho que se le atribuyó al principio de su elegibilidad para la boleta debido al ambiente ofensivo notoriamente amigable para los bateadores del Coors Field. En su primer año en la boleta electoral en 2019, su nombre fue marcado en solo el 16.5% de las boletas.

Pero, con el tiempo, los votantes reconocieron que, si bien Helton tuvo una fenomenal línea ofensiva de .345/.441/.607 con 227 jonrones en 4,841 apariciones en el plato en Coors, tampoco se quedó atrás en la carretera. En 4,612 apariciones en el plato, bateó .287/.386/.469 con 142 jonrones. El OPS de .855 fuera de casa es más alto que el de miembros del Salón de la Fama como Dave Winfield (.841), Eddie Murray (.838) y Tony Gwynn (.835).

Cinco veces All-Star y cuatro veces Bate de Plata, Helton también recibió elogios por su trabajo con los guantes en la primera base, ganando tres honores de Guante de Oro. Lideró las Grandes Ligas con un promedio de .372 en el 2000. Tuvo temporadas consecutivas con 100 extrabases en 2000 y 2001. Y terminó su carrera con más bases por bolas (1,335) que ponches (1,175).

Helton, quien jugó toda su carrera con Colorado, se unirá a Larry Walker, quien fue elegido al Salón de la Fama en 2020 y exaltado en 2021, como los únicos Rockies representados en la sagrada galería de placas de Cooperstown. Juntos, han superado la maldición de Coors en este sistema de votación.

Joe Mauer

El chico de St. Paul, Minnesota, cumplió con su selección de 2001 como la primera selección general del Draft por los Mellizos de su ciudad natal para convertirse en seis veces All-Star, cinco veces Bate de Plata, tres veces campeón de bateo y el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2009. Fue miembro de cuatro equipos de los Mellizos que ganaron divisiones.

Aunque su carrera como receptor se vio truncada por conmociones cerebrales y cinco temporadas como esencialmente un primera base promedio de la liga complicaron su caso en Cooperstown, Mauer tuvo suficiente impacto en su posición principal para estar entre los mejores que jamás se hayan puesto las herramientas de la ignorancia. Su promedio de bateo de .306 en su carrera está empatado en el sexto lugar entre los receptores con al menos 3,000 apariciones en el plato, y su porcentaje de embasarse de .388 está empatado en el tercer lugar. Es el único receptor con tres títulos de bateo, y su total de 44.6 bWAR durante sus 10 años como receptor principal de los Mellizos de 2004 a 2013 fue, por mucho, el mejor en esa posición en ese período de tiempo.

En su año de Jugador Más Valioso, Mauer lideró la Liga Americana en promedio (.365), OBP (.444) y porcentaje de slugging (.587) mientras bateaba 28 jonrones, la mejor marca de su carrera. Terminó su carrera con 2.123 hits, 143 jonrones, 428 dobles y 923 carreras impulsadas.